-Creo que si. Querer quieres a una persona, se quiere a los amigos, a los hijos, incluso a tu pareja, pero también a un perro. Amar es otra cosa. Es cuando sientes que el mundo se puede acabar en un suspiro, cuando te duele el alma aunque no sepas explicar bien que es, salvo el detalle de que pesa 21 gramos, o eso dicen... cuando sufres y gozas con la misma intensidad, cuando antepones al ser amado por delante de todo y de todos....
-Amar nos hace egoístas? me suelta como si no fuera conmigo la cosa.
-Es posible Ana.
Se sienta muy digna en el sofá de cuero negro, remetiéndose la falda bajo el trasero en un acto costumbrista, fruto de sus años en aquel colegio de religiosas al que acudió cuando era una cría.
-Si yo quiero que la persona a la que amo y me ama, esté pendiente de mí todo el día, es amor?
- Más bien diría que es dependencia Ana. Realmente necesitas que esa persona esté localizable las 24 horas del día? o que te cuente cada uno de sus pasos?...Mira Ana, las inseguridades son clavos ardiendo, si te aferras a ellas, te quemas.
Me mira, sonríe y noto su abrazo sincero. -Te quiero.
Y yo a ti Ana...