viernes, 8 de noviembre de 2013

Sorpréndeme

Quien me conoce sabe mi afición por Megan Maxwell. Sí, esa  que se atrevió a escribir una trilogía  romántico-erótica al poco de salir el famoso 50 sombras.
La descubrí y me encantó sencillamente porque sus mujeres no son esas niñas cursis y virginales ( pasada una edad , es todo menos creíble) a las que un beso del prota no solo les hace tener un orgasmo del quince si no que , son capaces de ponerle el piso a su nombre.
Leí todo lo que pude de su obra y así fue como descubrí que no todo en la vida de Megan empezó con "Pídeme lo que quieras".
Megan es una escritora ingeniosa, perspicaz y sobre todo nos hace sentir que podemos formar parte de su mundo literario.
Vale, que si... que tenéis razón, que sus chicos también están forrados y buenísimos, pero seamos realistas, daría tanto juego un peón de la construcción con un salario base de 900 euros más las horas extras?
Pues no.
Los protagonistas -chicos-  han de ser de profesiones liberadas, con unos ingresos de más de cinco ceros, si no, la cosa no tiene gracia.
Han de poder tener la libertad de no ir al trabajo cuando hay problemas con la chica, pueden viajar, comprar flores, salir de marcha .... Siempre es mejor tener un par o tres de coches, depende del uso que quieran darle. 
Él, vivirá en un apartamento, preferiblemente un ático con vistas o en su defecto una gran casa con jardín, decorada sobriamente pero con un toque moderno, de líneas simples y puras.
Las chicas Maxwell, siempre tienen una historia detrás, son currantas natas, algunas con hijos adolescentes o bebés, que por supuesto saca adelante solas, faltaría más.
Tienen muy mala leche, porque para eso y aunque Megan procura hacer esta mezcla de progenitores  español- ( lo que sea), la parte española es la que gana , y ya se sabe como somos las españolas .
Cuando leí la trilogía de Pídeme, con ese Iceman tan rubio, tan alto, tan.... descubrí a su gran amigo Björn, ese moreno que nos iba a hacer soñar y vaya que lo ha hecho.
Sólo puedo decir que este alemán, me puede. Es ese hombre que todas quisiéramos en nuestra cama, en nuestra casa, en nuestra vida y hasta en nuestro corazón .
Por todo esto le doy las gracias a Megan, por hacernos partícipes de una historia  que durante unas horas nos ha sacado de nuestra tediosa vida, del aburrimiento . 
Nos ha hecho recapacitar sobre otras formas de amar y sobre todo , por lo menos a mí ,me ha hecho dibujar una gran sonrisa al acabar.
Con eso, ya me doy por satisfecha. 
Un beso

2 comentarios:

  1. Yo la he descubierto hace poco a través de mi prima que me ha regalado el primer libro de la trilogía, y esto enganchada!
    Bss
    Verónica

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  2. Yo también lo estoy Verónica, muchas gracias por tu aportación, besos

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